Era como estar de vuelta en casa
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Editada por Ediciones Temas de Hoy (“sello editorial de Ediciones Planeta”) e impresa en España en “junio de 2009” y en México en “julio de 2010”, El tiempo entre costuras es la ópera prima de la escritora española María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1964); novela con la que hizo boom en el ámbito de la aldea global del idioma español (y más allá de ella), éxito que incidió en las superventas y en la homónima y consabida adaptación televisiva (con sus obvios cambios y variantes) “producida por Boomerang TV para el canal [español] Antena 3” (2013-2014). Serie que en México se pudo coleccionar en formato DVD y Blu-Ray y apreciar en la plataforma online Netflix. Ediciones Temas de Hoy Primera edición mexicana, julio de 2010 |
María Dueñas y su novela a los diez años |
Sira y su madre Dolores Quiroga Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Sira y su noviecito (Adriana Ugarte y Raúl Arévalo) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Ignacio, Sira y Ramiro Arribas (Raúl Arévalo, Adriana Ugarte y Rubén Cortada) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Ramiro Arribas y Sira Quiroga (Rubén Cortada y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Sira Quiroga, casi zombi, se escabulle del hotel con una maleta y se sube a un autobús. Cuando recobra el sentido (débil por un aborto involuntario), está postrada en una cama del Hospital de Civil de Tetuán. Y la voz de un hombre (luego sabrá que se trata del comisario Claudio Vázquez) le informa que es imposible el regreso a Madrid, pues “El tránsito con el Estrecho [de Gibraltar] está interrumpido. Han declarado el estado de guerra” (tras el inicio del alzamiento militar del 17 de julio). En el posterior diálogo que sostiene con Sira, el comisario Vázquez coteja los datos que ha investigado sobre ella y Ramiro Arribas Querol y la pone al tanto de su controvertida situación ante la policía. Que Sira llegó “a Tetuán el pasado 15 de julio procedente de Tánger”. Que “En Tánger estuvo hospedada desde el día 23 de marzo en el hotel Continental”. Que allí ella y Ramiro Arribas “dejaron una factura pendiente de mil setecientos ochenta y nueve francos franceses” y por ende la administración del hotel la ha demandado. Que en Madrid tiene “una denuncia de la casa Hispano-Olivetti por estafa de veinticuatro mil ochocientas noventa pesetas”. (Luego le dice que “La versión oficial de los hechos es que usted figura como dueña de un negocio que ha recibido una cantidad de máquinas de escribir que nunca han sido pagadas.”) Y por si fuera poco: tiene “una orden de búsqueda por la sustracción de unas joyas de considerable valor en un domicilio particular de Madrid”.
El comisario Vázquez y Sira Quiroga (Francesc Garrido y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
La pensión de Candelaria la matutera se ubica en la calle La Luneta, adjunta a la judería y a la medina. Una calle “estrecha, ruidosa, irregular y bullanguera, llena de gente, tabernas, cafés y bazares alborotados en los que todo se compraba y todo se vendía.”
Hay que subrayar que la amenidad narrativa de María Dueñas, repleta de menudencias visuales, auditivas y socioculturales, está salpimentada con los modismos y coloquialismos del habla que caracterizan la idiosincrasia y los modos de hablar de sus personajes; por ejemplo, la índole popular y deslenguada de Candelaria la matutera (quien es una rechoncha y pechugona andaluza de 47 años), el origen árabe de la adolescente Jamila (criada de Candelaria y luego de Sira), y el especie de spanglish con palabras en portugués con que se expresa y parlotea hasta por los codos Rosalinda Fox.
Jamila y Candelaria la matutera (Alba Flores y Mari Carmen Sánchez) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Candelaria, pese a que “El ejército tiene vigilados todos los accesos a Tetuán por carretera”, pacta la venta de las armas a ciertos “hombres que venían desde Larache a recoger la mercancía” a salto de mata y jugándose el pellejo. Candelaria, que había llevado las 19 pistolas ocultas bajo un largo gabán, fracasa en la entrega. Pero como aún es de madrugada y el negocio tiene que hacerse de un modo o de otro, con estiras y aflojas, Sira, pese al terror, se ve impelida a llevar las armas adheridas a su cuerpo con tiras de sábanas y a disfrazarse de mora con un amplio jaique y las babuchas de Jamila. En ese aventurero y arriesgado episodio a paso de tortuga rumbo a la estación del tren (donde se hace el intercambio), no exento de laberínticos vericuetos, peligros, tensión y giros inesperados, Sira, que se juega la libertad y la vida en el filo de la navaja, logra salir airosa.
Sira disfrazada de mora Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Jamila y Sira en su taller de Tetuán (Alba Flores y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Lilí Álvarez en shorts diseñados por Shiaparelli (1931) |
Sira Quiroga y Félix Aranda (Adriana Ugarte y Carlos Santos) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Félix Aranda y Sira Quiroga (Carlos Santos y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
El meollo de la perentoria cita radica en que Sira evocó el día en que en el taller de Madrid, ante los ojos de doña Manuela, de su madre y de ella, una clienta desplegó “de una pequeña caja lo que parecía un tubo reliado de tela color sangre” y les dijo: “Quiero una copia de esto.” “Esto, señoras, es un Delphos, un vestido único. Es una creación del artista Fortuny: se hacen en Venecia y se venden en algunos establecimientos selectísimos en las grandes ciudades europeas.” Así que Sira le propone a Rosalinda Fox confeccionarle, vertiginosamente, “Un falso Delphos” que, como en un cuento de hadas, sólo le servirá para esa fulgurante noche y por ende le dice sabiendo que el evento inicia a las veinte horas: “Tendrá que venir aquí a vestirse [...] Llegue sobre las siete y media, maquillada, peinada, lista para salir, con los zapatos y las joyas que vaya a ponerse. Le aconsejo que no sean muchas ni excesivamente vistosas: el vestido no las demanda, quedará mucho más elegante con complementos sobrios, ¿me entiende?”
Sira y Rosalinda Fox probándose el falso Delphos (Adriana Ugarte y Hannah New) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Delphos de Mariano Fortuny y Madrazo |
II de II
Al oír, “Una tarde de mediados de julio” de 1937, en las escaleras y en un departamento aledaño del edificio donde vive y tiene su taller de costura, el estridente y feliz arribo de unos familiares de los Herrera que huyeron de la “zona roja” en España, Sira Quiroga se ilusiona con la posibilidad de rescatar a su madre de la guerra en Madrid y traerla a Tetuán, capital del Protectorado español en Marruecos. Con tal propósito en mente, Sira, que ha ahorrado para saldar la deuda con el hotel Continental, planea pedir otra prórroga al gerente; y para ello el comisario Claudio Vázquez le extiende un salvoconducto para que vaya a Tánger a resolver esa cuestión y le da su pasaporte. (Tiene doce horas para ir y venir). Pero Sira no viaja en La Valenciana, el autobús que rutinariamente de ida y vuelta hace el trayecto de unos 70 kilómetros entre Tetuán y Tánger, como era su intención, sino inesperadamente con la hablantina Rosalinda Fox, que maneja un descapotable Dodge Roadster negro (“un regalo del director de la Banca Hassan de Tetuán que Juan Luis” Beigbeder decidió que sea de ella y que no es el “automóvil rojo intenso”, el “coche inglés con volante a la derecha”, el “Austin 7” con que Rosalinda Fox llegó manejando y se fue tristona y preocupada de su taller el día que luego Sira tuvo la súbita idea de hacer el “falso Delphos” y la sacó de apuros; ni mucho menos el “automóvil negro, brillante, imponente, con banderines en su parte delantera”, que en la noche de ese día pasó a recogerla, y de cuyo “lado del copiloto” vio descender, desde la ventana de su taller, “un hombre uniformado”, “quien abrió con rapidez la puerta trasera” y “Se mantuvo marcial a su espera hasta que ella, elegante y majestuosa, salió a la calle y se acercó al auto con pasos breves.”)Juan Luis Beigbeder y Rosalinda Fox luciendo el falso Delphos (Tristán Ulloa y Hannah New) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Félix Aranda, Rosalinda Fox y Marcus Logan (Carlos Santos, Hannah New y Peter Vives) |
Félix Aranda y Sira Quiroga en Tetuán (Carlos Santos y Adriana Ugarte) |
Marcus Logan y Sira Quiroga (Peter Vives y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Rosalinda Fox y Sira Quiroga (Hannah New y Adriana Ugarte) Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Sira Quiroga caracterizando a Arish Agoriuq Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Arish Agoriuq y sus dos asistentes en el taller de Madrid Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Sira Quiroga caracterizando a Arish Agoriuq Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
Sira y Marcus huyendo de los pistoleros Fotograma de El tiempo entre costuras (2013-2014) |
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